En la actualidad el gran desafío de las empresas es retener y generar talento, y en el caso de la minería no es la excepción. Constantemente vemos como las empresas buscan la forma y soluciones para contar con profesionales altamente calificados, es por eso que en Metso Outotec contamos con una promesa de valor cuyo fin no es sólo entregar el mejor servicio respecto a los equipos que ofertamos, sino también en a las competencias técnicas y blandas nuestros colaboradores; nuestro objetivo es que nuestros clientes tengan siempre a disposición técnicos y especialistas de gran expertise, razón por la que estamos comprometido a invertir fuertemente en la formación capital humano.
El esfuerzo por contar con los mejores profesionales para dar respuesta a nuestros clientes abarca todas las líneas de negocio, y disponemos de un sistema de entrenamiento en todas nuestras áreas con el objetivo de retener conocimiento y desarrollar expertos. Dicho programa de entrenamiento se encuentra dividido en 3 partes:
- Una primera fase asociada al conocimiento técnico de la maquinaria o equipo en el que se desempeñarán los expertos en servicios.
- La segunda etapa está dirigida al conocimiento y perfeccionamiento en el uso de las tecnologías que el ingeniero utilizará. Si ejemplificamos a través del Metso Outotec Performance Center, el ingeniero deberá especializarse en los sistemas de monitoreo, específicamente en machine learning.
- Por último, un proceso de entrenamiento práctico enfocado a la calidad del servicio, es decir, que nuestros colaboradores comprendan qué espera el cliente de nuestro trabajo, transformándolo en un factor diferenciador de Metso Outotec.
Esta metodología es transversal en todas las líneas de negocio y significa una importante inversión en desarrollo de capital humano, aspecto que como se menciona anteriormente forma parte de la promesa de Metso Outotec: entregar soluciones integrales y servicio experto.
Sabemos que día a día los desafíos son mayores, es por eso que hoy es fundamental contar con personal capacitado y preparado para enfrentar los distintos requerimientos que nos impone la industria. Una muestra de aquello es como la tecnología ha puesto un mayor grado de exigencia desde el punto de vista del servicio, cambiando la interacción de espacio y tiempo, hecho que hace fundamental que los técnicos sean capaces de reaccionar de manera ágil y entregando la solución adecuada.